Aunque las normas lo requieren, dos de cada tres medicamentos comprados por la Secretaría de Salud nunca son analizados para determinar si cumplen o no los requisitos de calidad.

Aunque las normas lo requieren, dos de cada tres medicamentos comprados por la Secretaría de Salud nunca son analizados para determinar si cumplen o no los requisitos de calidad.