La salud es un derecho humano y el Estado debe implementar un sistema público que lo garantice. Este documento presenta una imagen del estado de los servicios que la Secretaría de Salud está brindando a la población en Honduras para garantizarle su derecho a la salud. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la salud es un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente una ausencia de afecciones o enfermedades.1 Sin embargo, durante los últimos años en Honduras no solo se ha observado un sistema sin un enfoque integral para la salud, sino también acciones por funcionarios públicos que violentan directamente la salud y la integridad de los y las hondureñas.
La venta fraudulenta de medicamentos que vincula a diferentes funcionarios del Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS), así como la pérdida de millones de lempiras en la compra de hospitales móviles que nunca funcionaron; en el contexto de pandemia, son algunos casos emblemáticos que muestran que el derecho a la salud del pueblo hondureño no solo se ha incumplido, sino que en ocasiones también se ha violentado.
El objetivo de este trabajo es aportar e incidir para que el Estado de Honduras logre en los próximos años hacer progresos positivos en solución a los retos que presenta la realidad nacional en salud, y que expertos y los datos investigados han evidenciado. Así mismo, el documento presenta soluciones que además de responder puntualmente a los desafíos, están enfocadas en cumplir con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y la aplicación de la Estrategia contra la Reducción de la Pobreza (ERP). Lograr los cambios necesarios que evidenciamos en este documento representará significativos avances para la salud del pueblo hondureño.
