La situación del subsector eléctrico de Honduras constituye uno de los obstáculos más grandes
para el desarrollo económico del país. En primer lugar, la falta de claridad en el sector desincentiva
inversiones para mejoras necesarias en el sistema, lo que resulta en un servicio de energía eléctrica poco
confiable, con altos niveles de exclusión y con tarifas altas para los usuarios; causando menos inversión
en otras áreas productivas y como resultado, menos oportunidades de empleo para los hondureños y
hondureñas.
La Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE), por su parte, representa uno de los agujeros
fiscales más grandes del país, perdiendo alrededor de 24 mil millones de lempiras cada año dado a las
altas pérdidas de energía y a ineficacias producto de la falta de transparencia y principios económicos en
la toma de decisiones. La inefectividad de la ENEE lleva al Estado a usar fondos en este sector que pueden
ser usados en mejorar otros servicios estatales necesarios para el pueblo como: educación, salud y
seguridad.
Este documento presenta desafíos clave y soluciones para el subsector eléctrico y la ENEE.
Además, brinda visualizaciones claves y un pequeño análisis de tendencias sobre la problemática en los
primeros 100 días del nuevo gobierno de la República.
