La COVID-19 representa un riesgo mayor para personas altamente expuestas o más vulnerables a enfermarse
gravemente debido a su edad o condiciones de salud preexistentes. Por esa razón, en el proceso de vacunación
contra el virus se dio prioridad a estos grupos.
El seguimiento apropiado y transparente a los lineamientos de priorización ha sido vital para salvar vidas y para
una lucha justa y con equidad contra el virus. Aun así, existe un riesgo grande de que personas con poder o
acceso a las vacunas no cumplan con estos lineamientos y den privilegios a personas fuera de la priorización en
esa etapa del proceso.
La veeduría social de la Asociación para una Sociedad más Justa (ASJ) y Transformemos Honduras a la quinta
jornada de vacunación realizada por la Secretaría de Salud (Sesal) tenía un enfoque principal en evaluar el
cumplimiento con los lineamientos de priorización en la vacunación.
