La Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE) por décadas ha fallado en manejar eficiente y efectivamente las pérdidas que se generan en la producción, transmisión, distribución y comercialización de energía eléctrica en
Honduras.
Como resultado, las pérdidas de energía eléctrica en Honduras figuran entre las más altas de la región latinoamericana y causan un impacto negativo en la economía, el funcionamiento y el desarrollo del país.
